
De un maridaje bien elegido depende parte de nuestro éxito en una comida. Los camarones, así como el marisco en general, tienen en los vinos blancos, de cuerpo ligero, un compañero perfecto.
Se suele recomendar como primera opción chardonnay o sauvignon blanc. En el primer caso, será un acompañante excelente para platos con alguna salsa cremosa a base de mantequilla. El Suavignon blanc, un vino ligero de cuerpo, es ideal para acompañar los camarones cocinados de forma muy sencilla o, incluso, fríos.
Los vinos de Galicia, como el Ribeiro blanco, con su elegancia, sutileza y frescura, o el Albariño, seco y ligero, con un gusto placentero y completo, son una buena opción.
Los vinos espumosos secos, como el cava español o el lambruso blanco italiano, así como el clásico champaña son ideales para este marisco.
Si decidimos hacer camarones grillados, el Riesling alemán, ligero, dulce, de fresca acidez, resultará muy adecuado.
Si nos decantamos por el producto nacional, un Pomar demi sec podría ser la opción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario