jueves, 11 de agosto de 2016

¿Qué hago si me pica una araña o me quema una medusa?


Una picadura es la lesión que aparece cuando algún insecto introduce sustancias dentro de tu piel, produciendo una reacción local consistente en inflamación, enrojecimiento y picor.
Las picaduras son un motivo frecuente en pediatría sobre todo cuando el clima nos hace estar más expuestos a insectos, garrapatas, arañas o animales marinos.
La gran mayoría producen síntomas benignos, leves y autolimitados, que no precisan tratamiento médico. Tampoco suelen presentar complicaciones, si bien es posible que debido al rascado, pueda haber sobreinfección de la lesión. En el otro extremo, en pacientes alérgicos podrían desencadenar reacciones graves que pueden, incluso, comprometer la vida.

Síntomas según el animal que pique

Garrapata: se adhiere a la piel y se hincha a medida que absorbe la sangre del huésped, pudiendo permanecer ahí durante semanas. Produce picor, enrojecimiento e hinchazón de la piel que rodea a la garrapata. En ocasiones no se nota nada porque la garrapata se cae sola, hasta que tras unos días se observa una costra oscura. Aunque la picadura de garrapata está relacionada con el riesgo de transmitir enfermedades, lo más común es que esto no ocurra. En España, son más frecuentes en zonas rurales, afectando a ganaderos o cazadores.
Avispa: produce una lesión dolorosa, inflamada. Habitualmente evoluciona lentamente desapareciendo al cabo de horas. En algunas personas produce reacciones más intensas, con lesiones de mayor tamaño, muy inflamatorias y dolorosas, lo que se conoce como “reacción local a picadura”. Por último, en pacientes alérgicos se puede desencadenar una reacción generalizada que puede ir desde una urticaria leve (ronchas o habones por todo el cuerpo), hasta un shock anafiláctico (potencialmente mortal).
Araña: introduce el veneno tras morder con sus mandíbulas. Produce una mancha roja con dos puntos en el centro. Existen en España tres especies potencialmente peligrosas: la viuda negra; la araña marrón o de los rincones y la tarántula europea.
Pulga: es raro que pique a un humano en presencia de mascotas, ya que prefiere la piel cubierta por pelo de animales. Pero cuando pasa, aparecen varios granos que se agrupan en una pequeña zona del cuerpo. Producen mucho picor.
Mosquito: la sustancia tóxica es la saliva del insecto. Los mosquitos pican una sola vez, por lo cual suelen ser lesiones aisladas. Producen granos y a veces ampollas, con picor de intensidad variable.
Medusa: posee un cuerpo y unos tentáculos. En su interior guarda una sustancia muy irritante que se desprende tras el contacto con la piel caliente o con el agua dulce. El veneno se desprende incluso estando la medusa muerta, por lo cual es importante tener claro que no se la debe tocar con las manos sin protección, aunque parezca no estar viva. Las especies de medusa habituales en España no son peligrosas, siendo la más molesta la “carabela portuguesa”. La medusa más que picar, produce una irritación y picor intenso en la zona de contacto. Posteriormente aparecen la inflamación y dolor. Más adelante, lesiones tipo vesículas. Son raras, aunque posibles, las reacciones alérgicas.
Oruga: produce granos agrupados que pican mucho, producidos por la penetración de sus pelos en la piel. Los pelos se pueden retirar con esparadrapo. No suele producir complicaciones.

¿Qué hacer en caso de picadura?

Lavar la zona con agua y jabón, sin romper las ampollas o vesículas, si las hay. Se puede aplicar frío local, sobre todo en las picaduras de insectos.
- No eliminar los cuerpos extraños (aguijones, pelos de oruga…) con las manos. Lo ideal es hacerlo con pinzas estériles.
- Si el picor es intenso, se pueden utilizar lociones con calamina.
- Si hay mucha inflamación o picor, se pueden utilizar antihistamínicos orales y cremas con corticoides. No se recomienda el uso de antihistamínicos tópicos porque pueden producir reacciones con la luz del sol.
- Si se produce sobreinfección por el rascado, se indica el uso de una crema antibiótica.
- En paciente alérgicos a la picadura de avispas y abejas, se debe tener a mano adrenalina autoinyectable. Los padres deben estar instruidos en su uso.

Si nos ha picado una medusa…

 En el momento en que notes que te ha picado, lavar con abundante agua de mar (también se pueden utilizar suero fisiológico o VINAGRE, si están disponibles). Intentar no frotarse ni rascarse y acudir inmediatamente al puesto de socorro.
- Si está disponible, utilizar una pinza para retirar los restos que puedan haber quedado adheridos a la piel.
- Aplicar frío durante 15 a 20 minutos, sin poner el hielo directamente sobre la piel.
- NO PONER ORINA (hábito bastante extendido, aunque parezca increíble).
- Dado que puede quedar una herida en la zona afectada, conviene limpiarla con un antiséptico tópico (clorhexidina, por ejemplo) para evitar su infección.
- Para la inflamación y molestias, se pueden utilizar cremas con corticoides.
- Acudir al hospital o centro sanitario más próximo si la zona afectada es muy extensa (principalmente en el caso de niños, por su menor superficie corporal) o si aparecen síntomas generales (malestar general, mareos, náuseas o vómitos, dolor de cabeza…).

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