Durante años, la gente de todo el mundo han recurrido a inyecciones de toxina botulínica tipo A, también conocida como Botox, para los procedimientos cosméticos. sin conocer sus posibles afectaciones en el cuerpo.
Alrededor de 250.000 procedimientos se llevaron a cabo sólo en Italia en 2014, pero los investigadores advierten que este tratamiento popular puede estar afectando a la forma de ver el mundo.
De acuerdo con un estudio de la Escuela Internacional de Estudios Avanzados (SISSA) en Trieste, Italia, la parálisis temporal de la cara puede bloquear ‘retroalimentación propioceptiva.’ De una persona
Este proceso nos ayuda a comprender las emociones que observamos mediante su reproducción en nuestros propios cuerpos, explican.
La parálisis afortunadamente temporal de los músculos faciales que provoca esta toxina afecta nuestra capacidad para captar el significado de las expresiones faciales de otras personas, “dijo Jenny Baumeister, científico de investigación en SISSA.
Los investigadores analizaron la comprensión emocional de los participantes inmediatamente después de un procedimiento cosmético a base de Botox, y dos semanas más tarde.
Este estudio se comparó con las mediciones de los sujetos que no tenían tratamiento.
‘El efecto negativo es muy claro cuando las expresiones observadas son sutiles, “dijo Francesco Foroni, SISSA investigador que coordinó el estudio.
En otro orden de ideas, para los’ dudosos ‘estímulos que son más difíciles de recoger, el efecto de la parálisis era muy fuerte.
Esta investigación se nutre el concepto de “conocimiento corporal.
Mediante esta línea de pensamiento, los seres humanos se reproducen las emociones que observan a los demás en su propio cuerpo.
Por lo tanto, si una persona ve una sonrisa, ellos también van a sonreír – pero esta reacción suele ser automática e imperceptible, explican los investigadores.
Por lo tanto, si una persona ve una sonrisa, ellos también van a sonreír – pero esta reacción suele ser automática e imperceptible, explican los investigadores.
Los estudiosos dicen que esto podría conducir a la falta de comunicación no intencional, a través del fracaso de recoger en las intenciones emocionales de otra persona.
“Al mismo tiempo, creemos que el conocimiento de esta consecuencia será de utilidad para aquellos involucrados en la medicina estética, sobre todo para informar adecuadamente a las personas que desean someterse a estos tratamientos.” afirmó
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