Las almendras es uno de los frutos secos que no pueden faltar en la cocina de los amantes de la repostería. Estas son realmente deliciosas y muy agradables al paladar, pero además de tener un hermoso color perfecto para decorar una mesa de dulces. Este tipo de snacks siempre son el punto de tentación de los comensales, no hay quien se resista comerse solo uno.
Hay alguno de estos que se pueden ingerir sin tener que quitarle la piel o la cáscara, tal es el caso de las almendras, las nueces y las avellanas. Pero en esta oportunidad el fruto escogido son las almendras, ya que esta tiene un proceso un poco más largo para quitar esa final piel que la recubre. Es importante no dejarlas con esta capa protectora y más si van a ser degustada por los comensales, debido a que no todos suelen tolerar esta capa áspera que se siente en el paladar.
Esta técnica es sumamente sencilla, aunque se debe realizar con anticipación, para poder disfrutar ya secas y reposadas. Es importan que el factor tiempo dependerá si los frutos secos están frescos o tienen un poco más de tiempo almacenado.
1. 1. Lo primero que se debe realizar poner a hervir el agua, dejar que llegue a punto de ebullición. Cuando ya el agua alcance esta etapa burbujeante, vaciar las almendras dentro de la olla por alrededor de 30 segundos. Como se comentó anteriormente si estas se encuentran frescas se debe dejar unos 30 segundos, pero si es caso que tienen más tiempo guardadas solo basta dejarlas 1 minuto.
2. 2. Al pasar este tiempo, vaciar el agua y dejar que las almendras caigan en el colador. Dejarlas reposar hasta que tenga una temperatura apta para el tacto. También para acelerar este proceso solo basta con agregarle agua fría, además de acelerar el tiempo de cocción se reduce a la mitad el trabajo.
3. 3.Para quitarles la piel hay dos opciones, la primera sería tomando una por una quitarles la piel. La segunda opción es poner un poco cantidad dentro de un paño apoyado de una superficie plana y frotar hasta que la piel desprenda.
4. 4. Solamente no es pelarlas ya que al estar mojadas aún están blandas. En este caso, para acelerar el proceso de secado se ponen en una bandeja y dejar que se tuesten.
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