jueves, 28 de mayo de 2015

Cómo preparar salsa blanca


¿Qué tal si hoy preparamos una buena salsa blanca? Te hago esta propuesta porque esta salsa va bien con una infinidad de platos, y a todos les brinda un toque y una textura deliciosos.
También es conocida como salsa bechamel, y es una de las salsas madre de la cocina francesa, aunque también se utiliza en muchas recetas de la cocina italiana (por ejemplo, en la lasaña).
Además, se utiliza como base para otras salsas (como la salsa mornay, que es bechamel con queso).

Un poco de historia

La salsa blanca o bechamel es una salsa europea antigua: tiene por lo menos 300 años. Es todo un desafío saber exactamente cuándo la bechamel se hizo por primera vez. Se dice que los cocineros que trabajaban para la nobleza tenían acceso a formas de almacenar la leche agria y que fueron ellos los que inventaron la primera versión de esta salsa.

¿Cómo se prepara?

Tradicionalmente se ha hecho batiendo la leche con harina y mantequilla. El espesor de la salsa final depende de las proporciones de la leche y la harina. Vamos a la receta para ver cada uno de los secretos de esta deliciosa salsa blanca.

Ingredientes:

  • 5 cucharadas de mantequilla
  • 4 cucharadas de harina
  • 4 tazas de leche
  • 2 cucharaditas de sal
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada recién rallada

Preparación:

En una cacerola mediana calienta la mantequilla a fuego medio-bajo hasta que se derrita.
Añade la harina y revuelve hasta que la preparación esté suave.
Cocina a fuego medio hasta que la mezcla tome el color dorado de la arena, por unos 6 a 7 minutos.
Mientras tanto, calienta la leche en un recipiente aparte hasta que esté a punto de hervir.
Añade la leche caliente a la mezcla de la mantequilla, batiendo constantemente hasta que esté muy suave. Lleva a ebullición.
Cocina por 10 minutos, revolviendo constantemente, y luego retira del fuego.
Sazona con sal y nuez moscada.

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