El conejo al ajillo es una receta muy tradicional que seguramente preparéis en casa, pero hoy vengo con mi receta porque me hacía ilusión compartirla con vosotros. Es muy sencilla y a la par sabrosa, seguro que si os animáis a prepararla, no será sólo en una ocasión.
Con aromas caseros y otoñales, esta receta de conejo al ajillo os va a cautivar. Sólo una pequeña recomendación: cuando saquéis este plato a la mesa, no os olvidéis del pan… ¡imprescindible! Quizá es lo que más me gusta de esta receta y al mismo tiempo, ¡lo que menos me gusta! ¿Por qué? Pues porque no hay quien se resista a mojar en la salsa y eso más tarde, trae remordimientos.
Este conejo al ajillo acompañado de unas patatas y zanahorias asadas, una ensalada y de postre fruta, es una comida equilibrada, sana y de rechupete.
Vamos a ver su preparación y los poquitos ingredientes que lleva. Es ideal como cena de diario…
Ingredientes
- 1/2 conejo
- 1 cabeza de ajos
- 1 vaso de vino blanco
- 1 guindilla (sólo si no comen los niños)
- 1 cucharadita de tomillo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Cómo preparar conejo al ajillo:
Freímos el conejo con 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, a fuego suave. Una vez que el conejo tome un color doradito, estará listo. Reservamos.
En el mismo aceite, incorporamos la cabeza de ajos partida por la mitad, sofreímos a fuego suave con mucho mimo y sin prisas durante 15 minutos.
Incorporamos los trozos de conejo, sal, tomillo, guindilla sin semillas (sólo si no comen los niños) y sofreímos todo junto durante 10 minutos. A continuación incorporamos el vino blanco y dejamos cocinar a fuego suave hasta que la salsa espese (unos 30 minutos).
Servimos bien caliente el conejo acompañado de su salsa, patatas y zanahorias asadas…
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