viernes, 5 de diciembre de 2014

Nuestro jardín, uno de mis grandes amores..



Zen significa camino...
El camino es una constante llena de cambios, diversos surcos, altos y bajos, tropiezos y obstáculos, brillo y oscuridad, sombra y luz.

Los Jardines Zen representan el universo y el camino de la vida.
Su contemplación permite  dar descanso a nuestra mente. Al concentrarla en un solo punto ayuda a tranquilizar la ansiedad, la angustia y los miedos.

La filosofía Zen tiene como objetivo la expansión de nuestra conciencia, que aunque no se puede tocar, ya existe como la realidad.
El Zen nos enseña el camino que nos lleva a progresar hacia un entendimiento que nos acerque a la supuesta distante iluminación.
Un jardín Zen permite reflejar nuestros sentimientos más profundos, al mismo tiempo que nos ayuda a desarrollar la sensibilidad hacia las pequeñas cosas que rodean nuestro día a día.  Contemplar un jardín Zen nos da la oportunidad de vislumbrar el significado del mundo en un grano de arena, ya que éste se ha creado en la más perfecta simplicidad. Nos aporta calma, hace volar la mente, refresca nuestra alma y nos acerca a la realidad de nuestra naturaleza más secreta.
El jardín Zen es un instrumento de meditación y relajación, un antídoto contra el estrés de la vida moderna.

Pensando siempre en nuestros huéspedes, hemos creado un hermoso paisaje con vegetación sana y equilibrada, logrando así un hermoso Jardín Zen para su deleite, combinando las formas, los elementos, transmitiendo de inmediato una sensación de balance armónico, dándonos la oportunidad de renovarnos con cada experiencia.

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