Cuando probamos una taza de café brasileño, sin duda alguna lo primero que identificamos es un intenso y prolongado aroma, que acompaña un potente sabor en boca, características que surgen como resultado de un proceso de producción cuidadoso detalle a detalle.
Brasil es reconocido como país líder en la exportación de café, entre sus zonas productoras se reconoce un pequeño municipio, Jaguaré, de apenas 25 mil habitantes, parte del estado de Espirito Santo al sudeste del Brasil. En el cual el cultivo y producción del café, es parte de una tradición plena de cuidados. de generación en generación.
Para distinguir la calidad del café premium, tres factores son realmente determinantes: en primer lugar, la genética de la planta que repercute en loa calidad del grano, el medio ambiente o ecosistema en el cual se desarrolla y los métodos de post-cosecha.
Al analizar una planta madre de café, la cual procrea los pequeños brotes destinados a ser plantados hasta alcanzar el desarrollo esperado, considerado por el especialista o ingeniero agrónomo, este determina posteriormente aquellas plantas que serán trasladadas y replantadas en miles de hectáreas de estupendo suelo. para alcanzar un feliz término en su desarrollo y obtener los primeros frutos de ellas.
Cuando estamos en una plantación de café y nos dan a probar los primeros granos, su gusto no es realmente atractivo, es curioso que al partir un grano, lo primero que identificamos es un olor como a aceite un tanto rancio, pero luego al presentarnos frutos secos y procesados, realmente reconocemos un aroma que nos envuelve de inmediato.
Conocemos la calidad del café, cuando aprendemos a identificar el color, el tamaño y la densidad de los granos, que sólo pueden darse si las condiciones climatolológicas acompañan el proceso de desarrollo de la plantación. Entre ellas un aspecto de notable importancia en Brasil, para los 330 mil productores brasileños, es la lluvia.
El cultivo del café en Brasil se realiza en más de de dos mil municipios, situados en 16 regiones del país, y genera ocho millones de puestos de trabajo directos e indirectos.Las zonas de producción más importantes son: Minas Gerais, Espírito Santo, São Paulo, Paraná, Bahía y Rondônia principales estados productores.
Para el año 2005, el café de la región de Cerrado Mineiro (Estado de Minas Gerais), consiguió su reconocimiento internacional al recibir la primera Indicación Geográfica de Café del mundo de acuerdo con las estrictas normas de la Organización Mundial de Derecho de autor.
Esta región, declarada de cultivo único de café por un decreto del Gobierno de Minas Gerais de abril de 2005, se conforma por 55 municipios, situados en el Alto Paranaíba, Triángulo Minero y Noroeste de Minas. Destaca como característica común de estos territorios, la uniformidad de sus suelos y un excelente clima para cultivar café, con veranos cálidos y húmedos, e inviernos suaves y secos. Además, al encontrarse la región de Cerrado en la zona continental del país, queda a resguardo de la influencia directa de los fenómenos oceánicos.
Notas de cata, de tres cafés brasileños
Cata de cafés de Patos de Minas:Finca: Fazenda Chácara Colonia Agrícola, Altitud: 1.027 m. Varietal: Mundo Novo, Beneficiado: naturalUn café, según la opinión de especialistas y catadores, quien de forma unánime consideran es difícil de valorar debido a la no uniformidad de la bebida. Bastante irregular, dando como resultado tazas diferentes. Su olor, poco perfumado y su limpieza y equilibrio no uniformes.Fue el primer café catado, obteniendo una puntuación media de 78 puntos.Finca: Fazenda Alegre e Palmeiras, altitud: 944 a 985 m.Varietal:Mundo Novo Beneficiado: EcolavadoCafé equilibrado y suave. Dulce. En rotura, aromático, con una ligera acidez agradable y redonda. De acuerdo con la valoración de los catadores profesionales, en taza se presentó algo desigual, con un sabor un poco plano. Un buen Brasil, que consiguió el segundo puesto de la cata con una media de 85 puntos.Finca:Fazenda Paraíso
Altitud:sin datos, Varietal: Mundo Novo, Beneficiado:EcolavadoCafé aromático, dulzón, limpio, con cuerpo y una ligera aspereza en fondo. Su acidez media resultó alta y, en boca, el café, bastante redondo y equilibrado. Fue el ganador de esta cata, con 86 puntos.
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