lunes, 23 de mayo de 2016

Células asesinas naturales evitarían la propagación del cáncer, según estudio


Un grupo de científicos del Instituto Walter han comprobado en un nuevo estudio el poder del uso de las células asesinas naturales en el combate contra el cáncer.
Los investigadores en Australia identificaron un mecanismo que hace que la asesinas naturales (NK) ataquen directamente al cáncer para eliminarlo del organismo.
Estas células tenían un efecto dramático en los estudios realizados en ratones con cánceres de piel, próstata y de mama.
Se determinó que estas células tiene un efecto positivo contra los tumores, evitando la metástasis, la propagación del cáncer a órganos vitales del cuerpo.
En el caso de cáncer de mama, el crecimiento del tumor en las glándulas mamarias se redujo significativamente.
El Doctor Nicholas Huntington señaló: “Esto se trata de aprender cómo activar las células NK de cada paciente y mejorar su sistema inmunológico para combatir la enfermedad”.
“Tenemos la esperanza de que nuestra investigación dará lugar a nuevas inmunoterapias que disparan la células asesinas natural del cuerpo, y mantenerla en un estado de gran actividad para combatir de manera más eficiente y específicamente el cáncer”.
Las células asesinas son glóbulos blancos especializados que actúan como asesinos del sistema inmunológico, su trabajo consiste en localizar y erradicar las células anormales en el cuerpo que representan una amenaza.
Una vez que se identifica una célula anormal, la NK libera una llamada perforina química que lanza agujeros en su membrana externa, haciendo que se desmorone.
“En el caso de cáncer de mama, el crecimiento del tumor en las glándulas mamarias se redujo significativamente”
Sin embargo, el sistema inmune también posee un complejo sistema de los llamados “puntos de control” que, en ciertas situaciones disminuye su respuesta para evitar daños accidentales a los tejidos sanos.
El equipo del doctor Huntington descubrió un puesto de control vía particular que tuvo el efecto de la domesticación de las células NK.
Un inhibidor de la proteína hecha dentro de las célulaslimita su capacidad para responder a una señal de activación que emite el comando para destruir el cáncer.
Al silenciar el gen de la proteína, los investigadores fueron capaces de manipular la capacidad de las células NK para proteger a los ratones contra el cáncer de piel melanoma, cáncer de próstata y cáncer de mama.
Después de 14 días, los ratones con melanoma sin la modificación genética tenían un amplio crecimiento de tumores en sus pulmones.
En contraste, el crecimiento metastásico era “en gran medida ausente ‘de ratones con células NK.
El crecimiento del tumor en las glándulas mamarias también fue suprimida.
La inmunoterapia es un tema candente en la investigación del cáncer. Una serie de fármacos ya comercializado que se dirigen a las vías de otro “punto de control”.

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