El placer de hacer las hallacas

Es un verdadero placer hacer las hallacas de navidad,  este año especialmente me dieron mucha satisfacción, a pesar que nuestros hijos están muy lejos y mis padres ya ausentes. 

Peter y yo estamos de nuevo celebrando la vida, el amor, la salud y el triunfo de los venezolanos.

Si hay algo que realmente lo conecta a uno con la celebración decembrina es el olor de la hoja de plátano, el guiso y todo lo que significa elaborar nuestro plato más tradicional.

 Nestor Gutierrez nuestro cocinero desde hace varios años,  decidió esta vez darnos una manito con las  hallacas,  muy importante su ayuda, ya que el amasado es de suma importancia en una buena preparación de este nuestro plato navideño tradicional.  Agradecimos profundamente su aporte

Una vez amasada la masa, hago bolitas todas del mismo tamaño, así las hallacas me quedan iguales, que por cierto las hago pequeñas, así puedes comerte dos si te provoca, o si tienes mucha hambre o si te gustaron mucho, si te comes una sola puedes disfrutar del pan de jamón y de los demás componenetes del plato navideño.

Aprendí a hacer las hallacas con mi mamá,  como es lo tradicional, por supuesto que ella hacía las mejores hallacas del mundo, como toda madre debía complacer los gustos de toda la familia, teniendo 8 hijos y un esposo, no era fácil.  así que de una manera muy inteligente, ella optó por hacer una hallaca que gustara  a grandes y chicos, sin muchos adornos, tampoco ruedas de huevo o cebollas, todo lo metía en el guiso para que no se viera y así los 8 hijos nos comiamos las hallacas complacidos. yo hago lo mismo, porque aunque parezca mentira, hay mucho adulto que va sacando los adornos o aquellas cosas que no le gustan, así que mis hallacas son una versión de la caraqueña.

Son de todas formas muchos los preparativos,  limpiar y cortar las hojas, preparar el guiso que debe quedar muy gustoso para que la masa no se absorva el sabor y les deje incipidas, la manteca el onoto, las pasas, aceitunas, el encurtido, el vino, en fin..

Mi preparación lleva las tres carnes, res, cochino y gallina, la manteca que se acostumbra usar es  de cochino, la he sustituido desde algunos años por la de pato, que es muy gustosa y le da un toque particular al sabor de la hallaca tradicional, la caraqueña lleva también tomate, eso es algo que no le ponía por que se acidifican muy pronto, sin embargo también en los últimos años, secamos el tomate y luego lo pulverizamos y así lleva el sabor más no acidifica y me duran más tiempo, siempre hago una buena cantidad para disfrutar de comer muchas, obsequiarlas  y por supuesto para 24 y 31

En el mesón ya con todos los ingredientes listos para empezar este hermoso trabajo y por supuesto con un vasito de ponche crema full hielo,  para cada una de las colaboradoras, no se puede hacer hallacas sin tomar un ponche crema, si es casero mejor aun

Este proceso de aplanar la masa en la hoja, es bien importante,  aunque la masa es muy rica, no debe ser gruesa sobre todo porque le resta sabor al guiso que es el protagonista,  me ocupo especialmente de que se bien finita, ya que de todas formas es un empaque de masa con guiso por dentro.

Una vez bien aplanada, ponemos el guiso encima y algunos pocos adornos, unas pasitas, aceitunas, gallina y una juliana de pimentón, solo para que sea bonita, mas no recargada.

Este es otro de los trabajos muy importantes de la hallaca, el amarrado,  si no lo haces bien se llena de agua y lava el sabor, se te sale el guiso o lo que es peor la hallaca completa nada en el agua, así que esto no es para inexpertos.

Ponemos ollas grandes con agua a hervir, ,ientras vamos armando las hallacas, cada vez que tenemos 20 lists amarrdas, las ponemos a cocinar por unos 45 minutos, luego se dejan enfriar para guardarlas.

Esta olla borboteante, despide un aroma tal, que es un regalo para todos los sentidos, la espera que las primeras hallacas estén listas y reposadas para probar como quedaron, es una de las mas largas que conozco en lo que a comida se refiere, ya que vas desde temprano despertando los sentidos y cuando ya culminas de hacerlas, el deseo de comerlas es indescriptible. Tengo la gran satisfacción que mi yerno dice que las mejores hallacas son las mias,   Espero que su mamá no lea esto:::