lunes, 30 de noviembre de 2015

Café como ingrediente salado



El café, una de las bebidas más consumidas del mundo, pero también es de las más subestimadas. A lo largo del tiempo esta bebida se ha posicionado como uno de los imprescindibles a la hora del desayuno o como el cierre con brocho de oro de cualquier almuerzo o cena. Si bien es un elemento común en la repostería, encontrarlo en platos salados como un ingrediente más, es inusual. 
Las bondades del café son sumamente amplias, recientemente se determinó que el consumode esta bebida ayuda a disminuir el riego de muerte por enfermedades graves. Es momento de aprovechar todos estos beneficios y llevar a este grano a un plano que esté mucho más allá de la taza.
A continuación presentamos algunos consejos que ayudarán a incluir el café en las recetas del día a día y hacerlas ver como un plato sumamente gourmet.  
Como infusión: mezclar la molienda de café con algún tipo de aceite, puede ser de oliva, sésamo, girasol; para aliñar ensaladas de forma original, verduras al vapor, adobar carnes o como elemento aromatizador.
Bases y caldos: en lugar de usar aceites para fusionar el café, también es una opción como elemento del fondo de cocción, ideal para innovar cremas de verduras, caldos de mariscos o platos de carne. El fondo de cocción con el agregado de café, de igual forma sirve para hacer salsas de caza para platos de carnes fuertes, como pato. 
Elemento oscuro: el café se puede usar para conseguir oscurecer y matizar preparaciones como guisos y salsas tipo ragouts. Para este efecto se utiliza un café concentrado y unas pocas gotas.

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