viernes, 2 de enero de 2015

Piel, cabello y uñas: cómo regenerarlos desde el interior

Muchas mujeres y un número cada vez mayor de 

hombres gastan cantidades asombrosas en 

productos

de belleza para la piel, el cabello y las uñas. 


En la mayoría de los casos, estos productos actúan
sólo de manera superficial. No hacen más que
camuflar
 problemas cuyo origen reside en desequilibrios
internos. Y es que la piel, el cabello y las uñas son
un fiel reflejo de nuestro estado de salud.

Si quiere realzar su brillo y luminosidad, primero es
 necesario que busque un equilibrio en su alimentación
. También debería reforzar la acción de la queratina,
un componente esencial tanto del cabello como de las
 uñas y de la piel.

La piel es el primer signo visible de

 nuestro estado de salud

La piel es un tejido que nos protege de las
agresiones externas. Hace posible el
mantenimiento
 de la temperatura corporal y protege músculos,
 huesos y órganos.

Una piel radiante suele ser el primer signo
 visible de un buen estado de salud y de una
 correcta alimentación, ya que un gran número
de alteraciones de la piel son el resultado, en parte,
de carencias nutricionales.

Un rostro envejecido (mejillas fláccidas, piel que
cuelga bajo la barbilla) puede ser consecuencia
de una carencia de zinc, de vitaminas C y D, y de
 aminoácidos, que aportan elasticidad al colágeno
 de la piel (fibras que forman el tejido que sostiene
 la piel).

La palidez de la piel puede ser signo de anemia
 (escasez de glóbulos rojos), generalmente por
 falta de hierro, aunque también puede deberse
 a una carencia de ácido fólico (vitamina B9),
 de vitamina B12, de cobre o de vitamina C.

Una piel seca suele ser indicio de una carencia
 de ácidos grasos poliinsaturados del tipo Omega-6,
de vitamina A o de betacaroteno
 (el precursor de la vitamina A).

Desde hace unos años, hay investigadores que
relacionan el acné con una alimentación rica en
productos refinados. Los productos refinados
 poseen un índice glucémico elevado; es decir,
 provocan un aumento rápido del azúcar en sangre,
 lo que a su vez hace que aumente la producción
de insulina. Unos niveles altos de insulina
desencadenarían
 una serie de reacciones que desembocarían en
 la aparición del acné. (1)

El acné aparece también con frecuencia en casos
 de déficit de zinc y de vitamina A.

Causas de alteración de las faneras

 (cabello y uñas)

El cabello, los dientes, las uñas y el vello son
 faneras, es decir, estructuras complementarias
 de la piel, que se caracterizan por su elevada
 queratinización.

Tenemos cabellos que se aproximan al final de su
 ciclo (y están a punto de caer) y cabellos nuevos
 recién salidos del cuero cabelludo. Por tanto, es
normal perder algún cabello diariamente, ya que
 están sujetos a un ciclo natural. Sin embargo, no
 es normal que perdamos más cantidad de cabello
del que nos sale nuevo, y esto podría deberse a
distintas causas.

En primer lugar, a causas hormonales.

En la mujer, especialmente durante el embarazo,
 la elevada producción de estrógenos permite tener
 una buena melena (tupida y brillante). Sin embargo,
 durante el parto se produce un inmenso desequilibrio
 hormonal que puede provocar una importante caída
 del cabello. De la misma forma, durante la menopausia,
 la disminución (y finalmente la interrupción total) de
 la secreción de estrógenos da lugar a un desequilibrio
 hormonal en favor de las hormonas androgénicas
(testosterona), lo que se traduce en un cabello más
frágil, más fino, de crecimiento más lento y con
 menos brillo.

En el hombre, la caída del cabello suele ir ligada a
 factores hereditarios, generalmente hormonales.
Es la causa principal de la llamada alopecia
 androgénica. La caída del cabello se debe a una
 sensibilidad especial del folículo pilosebáceo a la
 disminución de la producción de dihidrotestosterona.

Los factores nutricionales también pueden agravar
 la caída del cabello o favorecer la aparición de caspa.

Hoy en día sabemos que todos los tipos de caída
 del cabello, incluso los de origen hormonal, pueden
acelerarse o agravarse por una alimentación que no
 aporte suficientes micronutrientes, especialmente
vitaminas del grupo B, vitamina C, vitamina D, hierro,
zinc y aminoácidos.

La falta de vitamina B6 podría ser la causa de
desequilibrios en la producción sebácea. El cabello
 graso y la caspa, por el contrario, son el resultado de
una producción excesiva de sebo que favorece la proliferación
 de microorganismos (bacterias, hongos y levaduras)
y provoca la descamación de la piel del cuero cabelludo
 y la producción de la caspa.

Con los cambios de estación, nuestro organismo debe
adaptarse a grandes variaciones (luz, temperatura,
 humedad, etc.) que generan a su vez alteraciones
hormonales.

Esto conlleva una aceleración del ritmo de renovación
capilar (el cabello cae en grandes cantidades
durante 4-6 semanas). En invierno, la lluvia, el viento
y el frío, y en verano, el calor, la sequedad y la exposición
 solar, debilitan el cabello.

Teniendo en cuenta que el pelo que cae lleva muerto
 varias semanas, es imposible actuar directamente
 sobre la caída; sin embargo, sí podemos actuar en
 su repoblación. Así, deberemos incluir en nuestra
 alimentación todos los nutrientes necesarios para
 que el folículo encuentre en la circulación sanguínea
 todo aquello que necesita para crecer.

Como sucede con el cabello, las uñas también
 reflejan nuestro estado de salud. La falta de hierro,
 magnesio y vitaminas A, B5, B8 y E crea problemas
 que les afectan: deformaciones (aparición de fisuras
o huecos), aspecto arcilloso, alteración del color
(color amarillento, azulado o pálido), desdoblamiento
y uñas quebradizas.


Equilibrar la alimentación e impulsar la

 acción de la queratina

Una alimentación basada en el consumo de frutas
con escaso contenido en azúcar, legumbres crudas
y alimentos ricos en proteínas animales como la carne,
las aves y el pescado, cocinados a baja temperatura,
le proporcionarán los nutrientes esenciales que el
organismo necesita para regenerar su piel, su cabello
 y sus uñas (betacaroteno, vitamina A, vitaminas
B, zinc, silicio, aminoácidos sulfurados, ácidos
grasos poliinsaturados…).

No obstante, en algunos casos (problemas
 hormonales o agresiones externas), restablecer
el equilibrio alimentario no será suficiente. Si así
 fuera, los suplementos alimenticios podrían
desempeñar una función decisiva en la regeneración
 de la piel y las faneras.

Hoy en día, algunos productos incluso permiten
 reforzar la acción de la queratina, proteína utilizada
como componente principal de la piel, el cabello
 y las uñas, y que les aporta firmeza.

La Cynatina HNS es una proteína natural que se
 encuentra en el organismo y hace hidrosoluble la
 queratina. Los científicos han desarrollado una
 forma de queratina soluble y asimilable: la Cynatina HNS
 (no confundir con los productos a base de
queratina hidrolizada a la venta en salones de
belleza y cuyo efecto es meramente cosmético).

El proceso de fabricación de la Cynatina HNS
consiste en hacer asimilable la queratina natural
para que resulte digerible y soluble al 100 %.
Para ello se aumenta la polaridad de los péptidos
 (un grupo de aminoácidos), así como la
proporción de cisteína soluble y biodisponible.
 Dicha proporción puede igualmente llegar al
 torrente sanguíneo sin cambiar su forma o su
 contenido en aminoácidos naturales (con una
 biodisponibilidad del 96 %).

Tres estudios clínicos doble ciego llevados a cabo
 recientemente en un grupo de 50 mujeres
 americanas han demostrado científicamente la
 eficacia de la Cynatina HNS para ayudar a reparar
 los daños en el cabello, las uñas y la piel:

  • Cabello: la Cynatina HNS puede crear uniones
  •  con el cabello. Se ha demostrado que su uso
  •  diario permite reducir la pérdida del cabello 
  • durante los lavados y mejorar su resistencia, 
  • luminosidad y brillo.
  • Uñas: al igual que con el cabello, la Cynatina 
  • HNS puede crear uniones con las uñas y
  •  conferirles una mayor resistencia, elasticidad
  •  e hidratación.
  • Piel: los estudios clínicos realizados han
  •  demostrado una disminución de las arrugas
  •  y líneas de expresión, favoreciendo la firmeza
  •  y elasticidad de la piel y mejorando la estructura 
  • proteica y la hidratación. Permite atenuar las
  •  rojeces o la inflamación, bloqueando la 
  • producción de PGE2 (prostaglandinas proinflamatorias).
  •  Mejora la luminosidad y el brillo de la piel 
  • gracias a sus propiedades antioxidantes 
  • naturales y a su capacidad para favorecer la
  •  superóxido dismutasa (SOD) y la producción 
  • del glutatión (un antioxidante esencial).
Estos estudios también han permitido confirmar
 la inocuidad de la Cynatina HNS, así como su
eficacia, tanto para uso femenino como masculino.

Una fórmula completa para revitalizar su piel,

 su cabello y sus uñas

En su farmacia, parafarmacia, herbolario o tienda
de productos de salud natural podrá encontrar fácilmente
productos para piel, cabello y uñas que asocian los nutrientes
 esenciales con elementos beneficiosos para la salud
(vitamina C, zinc, etc.).

En cambio, todavía existen pocos productos que asocien la
 Cynatina HNS a dichas vitaminas y oligoelementos. 

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