Navidad es una palabra que viene del latín Nativitas, que significa
nacimiento de algo especial y grandioso: el nacimiento de Jesús.
En esta era de Acuario se refiere al nacimiento del Cristo interno,
el nacer a los planos emocional, mental y espiritual...
el nacer de los estados superiores que todos poseemos,
como la alegría, el bien, la veracidad, el trabajo fructífero,
el perdón, la fraternidad.
Coincidencialmente, entre el el 21y 25 de diciembre,
de cada año, ocurre el solsticio de invierno,
que significa sol estático, donde el sol aparenta
detenerse durante unos días, para volver a levantarse...
a renacer.
Siempre se han tejido historias sobre personajes generosos
y de gran bondad como Santa Claus, quien vive en el
Polo Norte y "casualmente" en el día de Navidad viaja
por todo el planeta cargado de regalos, dádiva y cosas buenas,
para todos por igual.
Es importante resaltar el hecho que esta historia
coincide con el hecho astronómico real, donde la energía
positiva se desplaza a todos los rincones del mundo.
Quién es el Espíritu de la Navidad? Santa Claus? San Nicolás?
Papá Noel? Poco importa quién es sino el mensaje que trae.
Cuentan los ángeles que hace millones de años llegó al
planeta Tierra, específicamente en lo que se conoce como
Escandinavia, un bello Ser proveniente de una galaxia
lejana y muy evolucionada. Era alto, delgado, de aspecto joven,
cabellos castaños con destellos rojizos, piel dorada e inmensos
ojos color ámbar como la miel.
Manejaba el conocimiento absoluto del Poder de la Precipitación!
Podía traer al físico cualquier cosa deseada desde el corazón...
El Maestro Natividad, así lo llamaban, visitaba todos los
lugares cada año y repartía a los aldeanos regalos de gran
valor, de energía condensada y pura proveniente del Creador.
En aquella época los seres humanos sólo conocían el Bien,
el Amor, la Generosidad, la Sencillez, la Solidaridad y la
Armonía en sus relaciones porque se sabían todos hijos de Dios.
Con el pasar de los años, el Maestro Natividad se convirtió
en leyenda: un Ser, todo Amor, Unidad, Compasión, siempre
dispuesto a estar en cada hogar que se le invoque desde el
espacio del perdón, el amor, la misericordia, la hermandad,
la compasión y la pureza.
Fantasía? Realidad? Lo importante son los dones que obsequia
cada año a toda persona que se prepare para recibirlo,
con el deseo de hacer el cambio hacia lo superior que
hay en cada uno de nosotros, pues es a través de nosotros
es que él se manifiesta...
Podríamos decir que el Espíritu de la Navidad son ustedes,
soy yo, somos todos los que llevemos a la práctica nuestros
pensamientos positivos... Por qué no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario