Estamos contentos pues la pasamos muy bien en compañía del profesor Alberto Soria y de Claudio Nazoa que nos deleitaron, uno con su sabiduría sibarita y su gentileza y el otro con su tan ocurrente humor y su gran simpatía , dejándonos en un estado sublime de buena salud y de ánimo en su sesión de "Curaciones Milagrosas",los pasados 11 y 12 de febrero.
El público que vino a presenciar este espectáculo y a disfrutar de la cena fue muy agradable y nos satisface mucho su disfrute. Nuestro trabajo de años ha sido y es conseguir cada dia elevar nuestra calidad y darnos la oportunidad, a quienes vivimos tan apartados de los sucesos creativos de la capital y de otras ciudades, de acceder a esas manifestaciones, unas veces artísticas, otras intelectuales y que tambien nos llevan a reflexionar sobre nuestras vidas y nuestro país, con un toque de esa frescura necesaria para sentir, con nuestro corazón en la mano, que sí es posible no sólo querer lo mejor de nosotros mismos sino contagiàrselo a los demas.
Cada día aprendemos nuevos detalles y nuevos retos.Nos ponemos exigentes, no como algo rudo, difícil y antipático sino como lo necesario para sensibilizarnos ante la atención y el cuidado del espacio que habitamos y de la gente con quien vamos a compartir momentos quizas simples pero únicos e inolvidables. En este sentido vemos recompensado nuestro empeño de años dedicados a cada rincón de nuestro lugar y a cada ingrediente de nuestras recetas cuando nuestros huéspedes y nuestros invitados se van con alegría de satisfacción y ganas de volver, pues este sitio maravilloso que Dios nos ha dado llega a ser el sitio de muchas otras personas que vienen a disfrutarlo y a sentir la vida con mayor profundidad.
Le agradecemos mucho a Claudio y al profesor Soria por todo lo que nos enseñaron en esta oportunidad y a los asistentes por su aceptación que nos estimula a seguir adelante y esmerarnos cada vez mas.
El público que vino a presenciar este espectáculo y a disfrutar de la cena fue muy agradable y nos satisface mucho su disfrute. Nuestro trabajo de años ha sido y es conseguir cada dia elevar nuestra calidad y darnos la oportunidad, a quienes vivimos tan apartados de los sucesos creativos de la capital y de otras ciudades, de acceder a esas manifestaciones, unas veces artísticas, otras intelectuales y que tambien nos llevan a reflexionar sobre nuestras vidas y nuestro país, con un toque de esa frescura necesaria para sentir, con nuestro corazón en la mano, que sí es posible no sólo querer lo mejor de nosotros mismos sino contagiàrselo a los demas.
Cada día aprendemos nuevos detalles y nuevos retos.Nos ponemos exigentes, no como algo rudo, difícil y antipático sino como lo necesario para sensibilizarnos ante la atención y el cuidado del espacio que habitamos y de la gente con quien vamos a compartir momentos quizas simples pero únicos e inolvidables. En este sentido vemos recompensado nuestro empeño de años dedicados a cada rincón de nuestro lugar y a cada ingrediente de nuestras recetas cuando nuestros huéspedes y nuestros invitados se van con alegría de satisfacción y ganas de volver, pues este sitio maravilloso que Dios nos ha dado llega a ser el sitio de muchas otras personas que vienen a disfrutarlo y a sentir la vida con mayor profundidad.
Le agradecemos mucho a Claudio y al profesor Soria por todo lo que nos enseñaron en esta oportunidad y a los asistentes por su aceptación que nos estimula a seguir adelante y esmerarnos cada vez mas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario