Esta inflamación e infección hepática producida por un virus, comúnmente se determina al comer alimentos hechos por una persona infectada, que no se lavó las manos luego de usar el baño, casi siempre en comida consumida en la calle.
Por igual se puede adquirtir al tomar agua no potable o comer alimentos que se lavaron con agua no potable. Pocas veces sabemos cuando alguien nos vende un alimento o bebida, si se ha tocado la boca con el dedo o con un objeto que estuvo en contacto con la materia fecal de una persona infectada.
Como tampoco es común que reconozcamos si al tener contacto físico directo con una persona, hemos investigado si esta ha sido infectada, ya sea por medio de relaciones sexuales anteriores, o si esta persona cuida a alguien que está enfermo.
Considerando obviamente que debemos conocer, que uno no se contagia del virus de la hepatitis A, si una persona infectada tose o estornuda cerca de nosotros, se sienta al lado o nos abraza.
Entre sus síntomas destacan: sensación de cansancio, dolor muscular, malestar estomacal, fiebre, pérdida del apetito, dolor estomacal, diarrea, orina de color amarillo oscuro, heces de color claro, ojos y piel amarillentos, llamados ictericia.
Estos síntomas suelen producirse entre 2 y 7 semanas luego de entrar en contacto con el virus. En el caso de los niños menores de 6 años, suelen no presentar síntomas.
Como podemos identificar desde adolescentes a adultos, se tienen síntomas leves parecidos a los de la gripe. Por lo que debemos consultar al médico lo antes posible.
Para alcanzar un diagnóstico certero de la hepatis A, se ha de llevar a cabo un análisis de sangre, con el fin de identificar si una persona tiene hepatitis A. Estos exámenes se llevan a cabo en un consultorio médico o en un centro ambulatorio.
La hepatitis A generalmente mejora en unas semanas sin tratamiento. Sin embargo, algunas personas pueden tener síntomas durante un máximo de 6 meses. Existe farmacología terapéutica, pero el mejor remedio siempre será la prevención a tiempo.
Por ello para evitar contraer hepatitis A, si no haz recibido la vacuna contra la hepatitis A, la cual ha de suministrarse en etapa infantil, entre los 12 y 23 meses de edad. Al igual esta vacuna es recomendada según los especialistas, para adultos que tengan un riesgo mayor de contraer hepatitis A y aquellas personas que tengan enfermedad hepática crónica.
También puede protegerse a usted mismo y a otras personas de la hepatitis, siguiendo estas prevenciones:
1) Lavarse siempre las manos con agua tibia y jabón luego de usar el baño o cambiar pañales.
2) Antes de preparar la comida o comer. se ha de utilizar agua en botella para beber, hacer hielo y lavar las frutas y verduras cuando se encuentre en un país en desarrollo.
2) Antes de preparar la comida o comer. se ha de utilizar agua en botella para beber, hacer hielo y lavar las frutas y verduras cuando se encuentre en un país en desarrollo.
Remedios Caseros para la Hepatitis A
Alcachofa:Aumenta la eficiencia de la función hepática y favorece la función biliar, ya que ayuda a la digestión de las grasas. Se puede conseguir en extracto o hacer una infusión.Con el extracto de alcachofa hay que seguir las indicaciones del productor, y la infusión se hace con 2 cucharadas de hojas secas por cada litro de agua hirviendo. Se puede tomar 3 veces al día, antes de las comidas.
Remolacha:Promueve la regeneración de las células del hígado. Es recomendable combinarla con otras frutas o verduras. La mejor combinación para el hígado es con jugo de limón. Se mezclan en la licuadora el jugo de dos limones con una remolacha pelada y picada y se toma de inmediato.
Diente de león: Se debe para Limpiar el hígado y la sangre. La infusión con diente de león funciona como tónico para el hígado, ya que tiene alto contenido de potasio, estimula el sistema digestivo y aumenta la producción de bilis.
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