todos les ha tocado ser anfitriones de cena en alguna oportunidad. No es una tarea sencilla. La cantidad de elementos que tiene a su cargo llega a ser abrumador si no se ha organizado de la manera correcta. Además, es común que llegue un invitado sorpresa o que ocurra algún incidente fuera de los planes. Sin importar qué tan agobiado esté, debe evitar a toda costa este tipo de conductas.
1. Desaparecer de la cena. Suele suceder sin que el anfitrión se dé cuenta. En ocasiones, debido a que los invitados llegaron muy temprano o a que la comida no estaba lista por completo, el anfitrión pasa toda la velada en la cocina o encargándose de otros detalles.
2. Hablar sobre la cocina. No hay peor juez que la propia persona. Por ello, es común que consiga fallas en todos sus platillos. Evite comentarlos. Si, en lugar de quejas, los invitados optan por halagar su comida, agradézcalo sin agregar ningún tipo de excusas.
3. Presumir sobre la mesa. Es el caso contrario del anterior. Hay quienes sirven platillos exquisitos acompañados por elegantes y costosas bebidas. Si es conocedor del buen comer y beber, invite a sus invitados a probar nuevas experiencias sin presumir sobre la calidad de sus productos.
4. Discutir en público. Es normal entre familias o parejas anfitrionas. Sin embargo, los invitados no tienen por qué saber los problemas que ocurren en su casa. Deje las discusiones para momentos más privados y coloque su mejor sonrisa a los invitados.
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