Los accidentes más comunes suceden cuando se degusta una delicioso plato con pasta y más si es a la boloñesa. En la gran mayoría de los casos, al consumir pasta de un solo sorbo la salsa suele salpicar sobre la ropa y en el rostro. Esto refleja el mal uso de los cubiertos. Este simple error genera molestia tanto en el comensal como a los invitados.
El arte de utilizar los cubiertos no es sólo un privilegio de los reyes, zares o personajes o de las grandes élites. Los buenos modales no son lujo como muchos creen, es una formación que se alimenta desde pequeños. Nunca es tarde para aprender estas formalidades.
Esta técnica solo se utiliza para los fettuccine, linguini, y el tradicional espagueti. Esto se debe que por ser tiras delgadas requieren de una cierta habilidad del troceado del tenedor. Un error muy común: comenzar a enrollar la pasta apoyando de la cuchara, esto es de muy mal gusto y la combinación de estos dos cubiertos es para degustar un postre donde la cuchara hace el papel del cuchillo. Otra falta grave es picar la pasta para poder comerla con más facilidad.
La forma correcta es sostener el tenedor con el dedo índice y el pulgar con los dientes hacia abajo. Se debe tomar unos hilos de pasta con el tenedor y girarlo en el mismo plato hasta que se terminen de unir completamente. Levantar el tenedor y llevarlo hasta la boca. Jamás se debe chupar el espagueti como se ve en las caricaturas.
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